Un color

 Hay un color rojo que se pinta en mis paredes,

como si un pequeño niño fantasma hiciera travesuras,

sin patron, sin forma, solo colores apareciendo por mis paredes.

Como pinceladas bruscas que buscan llamar mi atención,

sin nada más que una conexión el rojo y yo.

Pero luego esa línea dibuja una silueta que creo reconocer,

como una suerte de azar, pinta a una muchacha hermosa,

con hermosos labios carmesí, a quien toco, mientras el color

pasa a mi cuerpo desafiando las leyes metafísicas, toma 

todo mi cuerpo y me inunda de su bello color y cuando menos

me doy cuenta, estoy en ese plano terrenal, siendo un dibujo,

mirando todo desde una perspectiva menos sobria y lúgubre, 

y ahí me encontraba haciendo el amor con mi aquella

mujer carmesí, en cada rincón de mi hogar

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin fotos

Ojitos de Gorrión

Vamos