So long...
Acércate hasta mi ventana, querida,
solía imaginar de niño que era un gitano,
así que déjame leer tu mano y mientras lo hago
reiremos y reiremos sobre todo y más.
Olvide rezar a los ángeles y los ángeles,
olvidaron rezar por nosotros.
Es hora de reír, reír y empezar
de nuevo
Comentarios
Publicar un comentario