La muerte nos enseña amar
Que difícil es reconocer la muerte
entra tanta vida, el tiempo pasa volando
y no nos damos cuenta enseguida.
Amar y ser amados, tiende a ser
la mayor de las dichas.
No conocemos el velo
de la muerte, hasta que nos sorprende
con una sonrisa.
Se nos derrumban los sueños
esos que guardábamos en castillos de cristal,
sin pensar que iban a caer jamás.
La muerte nos enseña a amar,
a apreciar la poca existencia que nos dan.
El camino para la muerte puede ser
corto
largo
y no intentes aferrarte, porque
antes que tú, lo hicieron mil ancianos,
pero se fueron igual.
Ojalá la muerte me avise cuando llegue,
y no por miedo, solo me quiero arreglar
Comentarios
Publicar un comentario