Nunca te convertí en poesía
Nunca te convertí en poesía
porque no lo necesitabas.
Cada palabra, cada noche brindada
era como la más fina parábola
que esperaba y nunca terminara.
Nunca te convertí en poesía
porque eras más que letras
y más que rimas pensadas.
Nunca te convertí en poesía
para que los poemas
no te celaran.
No
no fuiste poesía
porque para esto
nunca hubo palabras
Te amo tanto...
ResponderEliminar