Nunca te convertí en poesía
Nunca te convertí en poesía porque no lo necesitabas. Cada palabra, cada noche brindada era como la más fina parábola que esperaba y nunca terminara. Nunca te convertí en poesía porque eras más que letras y más que rimas pensadas. Nunca te convertí en poesía para que los poemas no te celaran. No no fuiste poesía porque para esto nunca hubo palabras